Entre el amor y el odio, Bacci

Al Crítico le costó mucho entenderla. Al principio la detestaba, pero con el tiempo se fue encariñando hasta que comprendió de qué se trataba: una pizza con mística.

Las pizzas de Bacci son como Maradona: algunos las aman y las consideran las mejores y otros las detestan. Así de simple, sin término medio.

Los amantes de Bacci no tienen pretensiones. Solo esperan de la casa una pizza bien alta, gomosa, aireada y bien cargada. No importa si el local está descuidado o sucio. Mucho menos que los cuchillos ya no tengan filo, o que algun tenedor venga medio revirado. En Bacci solo importa la pizza (y el moscato, que abunda).

La masa es bien alta y aireada. Tanto, que algunos detractores suelen llamarla "bizcochuelo con queso". A pesar de su excesiva altura, recién sacada del horno conserva el piso crocante. La salsa es uno de sus puntos flojos: apenas un poco de tomate triturado de no muy buen sabor.

A simple vista parece una pizza bien cargada. Pero observándola en detalle se puede apreciar que apenas contiene una delgada capa de mozzarella, firme y mantecosa. De perfil, el contraste de altura entre la masa y la muza es notorio. El resto de los ingredientes, de calidad regular, suele ser abundante y compensa la altura de la masa.

Llama la atención la ausencia de chimichurri sobre la mozzarella. Algo que usan en la mayoría de las pizzerías para realzar el sabor. Como un buen vino que no necesita de la madera, la pizza de Bacci parece no necesitar aditamentos (aunque mal no le vendrían).

Párrafo aparte merece la especialidad de la casa, la de espinaca. Supo hacerse tan buena reputación que ya no necesita sobresalir para seguir siendo la más pedida. Es una fija. Si vas a Bacci no podés irte sin haberla probado.

En fin, la de Bacci es una pizza diferente (se podría decir que única), segura de sí misma. No necesita un local ostentoso ni mucha parafernalia para mantener su éxito. Bacci es lo que aparenta ser, y por eso gusta.

Fecha de visita: julio/2016

Precio: moderado/bajo ($ 140 la especial).
Suggerimenti: si vas a comer por porción preguntá en la barra qué pizza tienen caliente (así evitás comer recalentado).
Lo que le gustó al Crítico: que se pueda pedir cualquiera de las variedades por porción y, prácticamente, al mismo precio que la pizza entera.
Lo que no le gustó al Crítico: el olor a comida que queda impregnado en la ropa.